Pechuguitas a la mostaza

No alcanzan las veces que alguien inesperadamente viene a comer a casa y desearíamos agasajarlo debidamente, y sin embargo nuestras habilidades culinarias no nos permiten más que llamar al delivery o poner unas pizzas insulsas y gomosas en el horno. Ahora, un pollito a la mostaza parece ser algo imposible, cuando en realidad lo único que se necesita es saber prender un horno.

Ingredientes:

Pechugas de pollo (o cualquier parte del pollo, o un pollo entero)
2 Cucharadas de mostaza
Un chorrito de jugo de limón
1 Naranja para sacarle un poco de ralladura y después hacerla jugo
1 Cucharadita de miel, o en su defecto de azúcar
Crema de leche, si se desea, dos cucharadas, pero no es esencial

1) Descongelamos el pollo, en el microondas, abajo del chorro de agua caliente (lo cual no recomiendo por el desperdicio de agua), o lo dejamos fuera del freezer durante toda la noche.
2) Para este pollo vamos a hacer una marinada. Esto es básicamente darle sabor a alguna carne con ingredientes que varían. En este caso vamos a poner en un bol la mostaza, la ralladura de naranja, el jugo de naranja, el jugo de limón, la miel o azúcar y la crema. Lo mezclamos y se lo tiramos por encima al pollo. Si tenemos tiempo, antes de ponerlo al horno, lo dejamos en la heladera para que vaya absorbiendo los sabores y luego lo ponemos al horno hasta que se cocine, y si no disponemos de ese ratito porque nos acordamos tarde, o nos avisaron tarde, lo horneamos así como está.

Tip: Para esta preparación yo recomiendo que la guarnición no esté sobrecargada de sabores. Por eso estaría bueno acompañarlo con unas papas hervidas, un puré, una ensalada básica (lechuga, tomate, zanahoria, choclo, etc.).